martes, 27 de julio de 2010

LA CONSPIRACIÓN DE LA MARIHUANA


Tiene múltiples nombres: marihuana, Cannabis, hachís... etc, ¿Nos hemos parado alguna vez a pensar por qué es ilegal la marihuana en nuestra sociedad? ¿Por qué drogas indiscutiblemente mucho más perjudiciales por los millones de muertes que ocasionan al año, son aceptadas y socializadas?.... sencillamente por el dinero. Un puñado de multimillonarios que aprovechando sus múltiples contactos, arruinan una industria prometedora más barata y ecológica. Sí, han leído bien.

Durante el siglo XVIII, las plantaciones de Cannabis se extendían hasta donde podía llegar la vista en las enormes llanuras estadounidenses. En aquella época, su uso en occidente como estupefaciente era marginal. Era popular por aquel entonces como fuente de materia prima para la industria textil. También era muy popular en aquella época de colonización de la gran llanura americana, para la confección de las lonas que cubrían lo carromatos y las banderas, así como para la fabricación de los primeros modelos de pantalón vaquero “Levis”, mucho más resistentes y duraderos que los actuales de algodón, y por supuesto, el papel.

¿Qué o quién ha sido responsable de que esta planta haya sido marginada y prohibida para apartarla de la sociedad y así ser considerada incluso demoniaca?

En la década de los 30´s del pasado siglo XX, hubo un hombre llamado William Randolph Hearst, uno de los hombres más ricos del mundo por aquel entonces. En él está inspirado el personaje protagonista de la popular película “Ciudadano Kane”. Su gran fortuna fue en gran medida amasada gracias a la industria papelera, de la que era dueño y a una cadena de periódicos. ¿Por qué este buen hombre prefirió la madera antes que el cáñamo para su producción de papel?.... muy sencillo. La planta de cáñamo requiere una mano de obra más amplia que la de la madera, ya que el cáñamo necesita de más cuidados así como mantenimiento, siembra, etc. La madera en cambio la única mano de obra es la necesaria para cortar el árbol que crece en libertad y de forma silvestre, sin ningún tipo de cuidado. ¿Consecuencias?, tala descontrolada de hectáreas de bosque, uso indiscriminado de productos químicos muy agresivos que dañan el medio ambiente. El interés de las industrias químicas, claro está, aceleró la discriminación del Cannabis en la sociedad, así como múltiples empresas papeleras y productoras de algodón.

Durante la mencionada década de los 30´s, la fuerte industria y la revolución tecnológica que estaba en auge hizo que sucediera algo que podría haber dado la vuelta a la tortilla y hubiera dejado al Cannabis en el lugar que le pertenecía por derecho. Fue la fabricación de un invento que permitía abaratar considerablemente la producción de la planta de cáñamo, ¡¡ El descortezador !!

Hearts no se quedó con los brazos cruzados así que inició una ofensiva informativa. Aprovechando el poder que le producía el control de la información a la que tenía acceso con el propósito de satanizar la marihuana convirtiéndola a ojos de la opinión pública como una droga dura, perniciosa y destructora de conciencias. Hearts también se alió con la empresa petroquímica Dupont. Poderosa aliada teniendo en cuenta que tenía la patente del ácido sulfúrico, necesario para la fabricación de papel, y no solo eso, Dupont estaba empezando a desarrollar dos fibras sintéticas: El Rayón y el Nylon. Dupont, por lo tanto, compartía poderosos intereses con Hearts para acabar con la marihuana.

Dupont tenía los contactos necesarios en las altas esferas americanas, para llevar a buen fin su propósito. Si el principal de sus contactos era Andrew Mellon, presidente de Mellon Bank, fuente principal de los recursos financieros de la firma Dupont. Este hombre tenía una sobrina que se encontraba casada con Harry Anslinger, comisionado del departamento federal de narcóticos.

Anslinger tuvo un papel destacado a la hora de dar testimonio en el congreso respecto al tema de la marihuana, que consistió en una serie de artículos del periódico de Hearts. Artículos sensacionalistas, alimentando así la paranoia en la sociedad. Esto ha llegado hasta tal punto de que se rocían con veneno plantaciones enteras destinadas a medicamentos.

Si esto fuera poco, sigue habiendo destacados intereses económicos para el desprestigio de la marihuana. La famosa empresa farmacéutica Lilly, de la cual fue director entre 1977 y 1979, ¡¡ el ex presidente de EEUU, George Bush padre !! es dueña de la patente de la producción sintética de los principios activos del Canabis.
Si el Cannabis fuera legalizado, las pérdidas de esta empresa farmacéutica, cuyos contactos en las altas esferas americanas son muy poderosos, serían ruinosas y le harían entrar en un proceso de crisis.

Ahí tenemos una respuesta de por qué drogas más perniciosas como el alcohol y el tabaco que producen millones de muertes por cáncer, accidentes de tráfico y otras enfermedades derivadas de su consumo, son legales y están socializadas. Sencillamente porque no sirven más que para su consumo, con ellas no se puede hacer ni papel ni ningún tipo de tejido.